Recorrido por el norte de Italia, empezando por Bérgamo y continuando por la artísticamente agotadora Florencia. Metido en un monovolumen visité ciudades de las que sólo había oído hablar como Milán, la Verona de los amantes prohibidos o la universitaria Trento.
Ese fue mi primer contacto con el programa Erasmus. Desgraciadamente durante ese año yo era demasiado pequeño como para ir a cualquier universidad o como para reconocer que al único que le quedaba bien la raya en medio era a Nick Carter de los Backstreet Boys.
No, quien disfrutaba de esa experiencia era mi prima, gracias a ella tuvimos una escusa perfecta para tomarnos unas vacaciones y explorar nuevos parajes.
Falta decir que no fue ni mi primera ni última visita por Europa, pero si la primera vez que sentí en carne propia la necesidad de experimentar lo que el Erasmus ofrecía. Y aunque en peligro, sigue ofreciendo.
Desde la perspectiva de un, aún, no practicante. Lo que este convenio fomenta es mucho más de lo que a primera vista se puede percibir.
Son muchas las personas, sin distinción de edades, que ven estos tipos de viaje como oportunidades de golferío y perversión no penada. También hay de eso, para que nos vamos a engañar. Pero quien es puta lo es en España y en la Conchinchina.
Madres, padres, novios y novias si no os fiáis de vuestro vástago o pareja fuera es porque algo ya va mal aquí.
Un proyecto Erasmus representa muchas cosas. La mayoría retos a superar. Las pruebas de amor se mezclan con las demostraciones de autosuficiencia y con la dificultad de querer demostrar al mundo quien eres en una lengua extranjera.
Conocer gente nueva se une a la súbita independencia y las responsabilidades se acumulan con mayor rapidez que se asimilan.
No es raro encontrar chicos sumidos en el caos por poner una lavadora por primera vez ¿Verdad V.M.R?
Apartando un poco el crecimiento personal que esta experiencia supone, indaguemos en otro tipo de aportaciones.
Si es cierto que la responsabilidad laboral/estudiantil que se tiene durante este periodo varía enormemente entre carreras, facultades y países. Dependiendo de lo que estudies y de lo que prefieras reflejar en tu Currículum Vitae deberás de elegir con cuidado las mejores opciones entre todas las Universidades ofertadas.
Pero si quieres aprender, aprendes. Estudias en otro idioma, conoces nuevas culturas, averiguas maneras distintas de solventar problemas y descubres diversas opiniones con respecto a temas que en tu casa podías considerar obsoletos.
En general un Erasmus te abre al mundo, y lo hace en un ambiente dedicado al progreso y a la superación.
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No cometeremos la audacia de meternos en política, pero desde sinMdeModa nos consterna que un programa que fomenta la educación, la apertura de España a Europa desde la Universidad y el desarrollo de futuras generaciones no sea defendido, favorecido y aupado desde el Estado como se merece.
Hemos sido asistentes a un acontecimiento que igual por desensibilización por sobreexposición ya no nos parece sorprendente. Pero que un Ministro en rueda de prensa rectifique una medida recién impresa en el B.O.E es, en términos coloquiales, muy fuerte.
No han sido pocos los que han levantado la voz y han defendido, siguen y seguirán defendiendo, la completa abolición del nuevo filtro para obtener la beca del Gobierno para este programa. Desde la Comisión Europea hasta los estudiantes repartidos por el continente pasando por las mismísimas Nuevas Generaciones del Partido Popular (http://www.nngg.org/index.php/actualidad/1-actualidad/226-comunicado-sobre-las-becas-erasmus), se han rechazado las medidas retroactivas que en un principio tenía este proyecto.
Una vez más, como estamos acostumbrados, las noticias tienen su repercusión.
Los estudiantes se han movilizado, los teclados y ratones están echando humo mientras la información sobre el tema de la semana se acumula.
Las firmas se están recogiendo*1, los vídeos se están grabando*2 y los blogs se están editando. Los medios pueden parecer insignificantes, divertidos, o improductivos a vista de algunos. Pero lo que realmente se demuestra con todo ello es algo a lo que ya no se le da la importancia que merece, la opinión de muchos.
Mediante nuestra muy humilde plataforma nos unimos a la causa y pedimos que aunque no se pueda mejorar de momento, por lo menos no se empeoren las oportunidades de los Universitarios para mejorar en su formación.
Porque hay tantas cosas que se curan viajando...
Virtualmente vuestro M.L.M
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