Los tiempos cambian, y nosotros con ellos. Nos adaptamos como podemos sin morir en el intento y eso se pone de manifiesto en todos los aspectos de nuestra vida. Podría eternizarme analizándolos todos, desde la comida hasta las formas de comunicarnos pasando por la moda y los sistemas de gobierno pero en esta ocasión voy a centrarme en la pareja. Sí, el amor también cambia con el paso de los años aunque su esencia sea inmutable. El desamor era igual de doloroso cuando Shakespeare escribía sobre ello que ahora que la costumbre es manifestar nuestra desazón en el estado del Facebook, aunque eso sí, algo menos poético. Lo mismo ocurre con la euforia que sentimos cuando estamos enamorados. Lo que sí cambia, y de eso trata la entrada de hoy, es la forma en la que canalizamos ese sentimiento enfocándolo en una relación.
Para abordar este tema voy a analizar algunos de los puntos clave de este cambio detallando las ventajas y desventajas de tener pareja en la actualidad.
De los matrimonios concertados al "toque" en las páginas de contactos.
Antes que nada, a la hora de hablar de una pareja, lo primero que debemos hacer es encontrar una. Todos habremos visto alguna película de época en la que una desgraciada muchacha se ve forzada a contraer matrimonio con un señor mucho mayor que ella porque tiene una pasta o algún título nobiliario y, claro, nos parece espantosa esa forma de proceder. Ahora somos libres de escoger a quien queramos, por los motivos que queramos. Podemos recurrir tanto al encuentro casual en un bar o una discoteca, como a internet. Antes, en la mayor parte de los casos debías esconderte para estar con quien realmente querías estar so pena de que te metiesen en un convento o algo peor y ahora no solo no es necesario tomar tantas precauciones sino que nos ocupamos de publicar nuestras fotos y manifestaciones amorosas por todos lados, lo cual, dicho sea de paso, no me parece mal pese a lo que digan algunos.
Ahora bien ¿Supone este hecho una ventaja o una desventaja para las parejas de hoy en día? Parece claro que es una ventaja, de las grandes ademas. y efectivamente lo es, pero como ocurre con todas las cosas, tiene sus matices. Los ciber novios molan, siempre y cuando no resulten ser un pervertido de cincuenta años. Hay que andarse con mucho ojo con eso de las páginas de contactos porque no todo el mundo tiene las mismas intenciones e incluso considerando que el objeto de nuestra atención no quisiera matarnos y enterrarnos en el jardín ¿Quien nos dice que es quien dice ser?. Si ya es fácil mentir a la cara imaginad lo fácil que es a través de un chat.
En una sociedad en la que conocer al amor de tu vida podría ser tan fácil como encender el ordenador cabría pensar que todos tendríamos nuestro final de cuento de hadas pero lo cierto es que cada vez es mas complicado encontrar a alguien dispuesto a comprometerse y que cumpla con nuestras expectativas. Quizás nos abrumen tantas posibilidades, cuando hay mas en donde elegir la elección resulta mas complicada...
De la pareja socialmente aceptable al "todo vale".
Bueno, lo hemos conseguido, tenemos pareja. Ha llegado el momento de presentarla en sociedad y este ritual, según pasa el tiempo, es cada vez menos relevante. Antes un no de tu familia implicaba, o bien la fuga con tu enamorado/a con todos los peligros que ello entraña o bien el punto y final de la relación. Había una presión enorme, y ya no solo por tus padres sino también por tus amigos, salir con alguien de una clase social inferior era motivo de burlas y críticas acidas y malintencionadas. Ahora, la gente sigue opinando, aunque por supuesto los criterios a la hora de valorar si alguien "te merece" o no están mucho menos anticuados, pero lo cierto es que nos da mas bien igual. ¿Que tu novio no le cae bien a tu madre? Mola, un desafío. ¿Que tus amigas piensan que es un inútil o que podrías hacerlo mejor? Ellas no entienden vuestro amor. Ahora es fácil saltarse los convencionalismos sociales y poner por el amor por encima de cualquier otra consideración propia o ajena.
Sigue siendo problemática la relación de la familia con la pareja recién formada y lo mismo ocurre con las amistades que de tan acostumbradas que están a tu soltería a duras penas comprenden el cambio que has pegado, del "fiesta todos los sábados" al "este finde no quedo porque mi novio me lleva a cenar". Hay que asumir que por muy maduros e independientes que nos creamos, durante los primeros meses de una relación vives por y para el otro y desde fuera pareces idiota.
En cualquier caso la situación actual es muchísimo mejor, los errores no se experimentan en cabeza ajena. Si acaso tuvieran razón al rechazar a tu pareja eso es algo que debes acabar por entender tu solito y me parece una ventaja inmensa el tener esa libertad de elección.
De la paloma mensajera al tic del WhatsApp
Tienes pareja, y como todas las parejas a lo largo de la historia, dado que acabáis de empezar y aun no os ha dado tiempo a aburriros, queréis comunicaros sin cesar. En tiempos pretéritos la comunicación física era imposible porque las normas sociales dictaban que las jóvenes parejas nunca podían estar solas, en todo momento gozaban de la compañía de una "chaperona" de intachable reputación. Por lo que se refiere a la comunicación escrita solo podía hacerse de modo epistolar y confiando en un sistema de correos algo precario. Las mujeres debían casarse vírgenes y ademas desinformadas porque entre lo que tardaban las cartas en llegar y lo que tardaban en escribirlas llegaba la noche de bodas y a duras penas sabían con quien se casaban.
Ahora, sin embargo, la comunicación tanto física como emocional es fácil, rápida y continua. El uso generalizado de anticonceptivos de todo tipo sumado a la liberación de la mujer en el ámbito sexual han propiciado un auge de las relaciones sexuales antes y después del matrimonio (después menos). Del mismo modo, la aparición de nuevas tecnologías en lo tocante a la comunicación nos permite mantenernos en todo momento en contacto con la persona amada, y cuando digo en todo momento, digo que llega a tener lugar incluso mientras estas en el baño. También puede ocurrir que decidas interrumpir la conexión por un motivo pragmático y eso ocasione una discusión con tu pareja por abandono dado que "le habías leído pero no le habías contestado" y lo sabe por la última conexión del WhatsApp. Nos estamos volviendo locos y es un hecho. Que si "quien es esa que le ha dado a me gusta en Facebook" que si "¿por que has añadido como amigo a este tipo en twitter?"... A veces el silencio es una bendición y ahora que vivimos con el móvil pegado al culo no sabemos disfrutarlo debidamente y desconectar.
Del "baby boom" a las madres cuarentonas.
Una vez presentado/a en sociedad podemos empezar a plantearnos nuestro futuro en común. Espera. Vivimos en España en el 2013, no podemos plantearnos grandes cosas porque no hay dinero. Antes la gente se casaba a los veintitantos o antes si nos remontamos aún más tiempo atrás, empezaban a tener hijos inmediatamente y al final construían una preciosa familia numerosa antes de los treinta. Ahora, la triste realidad es que las parejas jóvenes lo tienen jodido, y perdonad por la palabrota, por mucho que quisieran, no tienen nada fácil conseguir el dinero para independizarse y, por lo tanto, tampoco para casarse así que ni pensar en lo de los niños. Una boda antes de los treinta es una rara excepción a la norma general y tener un hijo a los 25 casi te convierte en candidata a participar en un reality tipo "teen mom".
¿Como pretenden que tengas más de un hijo si no puedes empezar a ponerte a ello hasta los treinta y muchos? Ya no solo es complejo por el tema de la fertilidad, que en el caso de las mujeres, va disminuyendo según pasan los años, sino también por un tema emocional. No se lleva lo mismo un embarazo y eso de criar a un niño con veinte que con cuarenta años, las noches en vela se soportan mejor cuanto más joven eres.
Ni que decir tiene, por lo tanto, que esto es una gran desventaja para las parejas en la actualidad. El dinero no da la felicidad.... Pero desde luego ayuda.
Del "hasta que la muerte os separe" al "divorcio express"
Si has tenido suerte y has conseguido casarte superando todas las dificultades económicas que desgraciadamente se nos ponen por delante a las parejas de hoy en día es bastante posible que acabes por divorciarte. No es por joder o ser pesimista es una estadística. Antes la gente se casaba ante Dios y en la creencia de que lo que Dios había unido no podía separarlo el hombre. Ahora pueden separarlo hasta los notarios siempre que no haya hijos menores. Antiguamente cuando contraías matrimonio sabías que sería para el resto de tu vida, lo cual, por otro lado, podía ser demasiado tiempo. Ahora, a partir de los tres meses de matrimonio uno ya se puede divorciar sin alegar ninguna causa.
No digo que este en contra del divorcio porque hay motivos en los cuales no te queda otra, lo que sí digo es que se debería luchar un poco más por las relaciones y aprender a ser más generoso y mas tolerante con tu pareja porque lo que es una gran verdad es que hay que quererse mucho para aguantarse.
Aclarando que nada de lo dicho debe desmotivaros a la hora de buscar el amor, porque una vez que lo encuentras es lo mejor que te puede pasar, y lo dice una que se gasta todo su sueldo en ir a ver su novio de Erasmus, me despido un día más a estas horas intempestivas.
Virtualmente vuestra V.M
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