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miércoles, 13 de noviembre de 2013

Avatar y Titanic. Cameron en Telecinco.


Anoche ocurrió algo extraño, me senté en el sofá y encendí la tele. Sí, me falló el WIFI. No me malinterpretéis, no rechazo de pleno nuestra cartelera televisiva, es solo que las series o programas que me gustan, puedo verlos en Internet y me ahorro los anuncios. Tampoco digo que haya que quitar los anuncios entiendo que en las cadenas privadas son un mal necesario pero es una cuestión de pragmatismo. Es posible que el día que pongan mi serie preferida, a la hora que la pongan, yo no esté en casa o tenga un mal día y ya me haya acostado.
El caso es que anoche no tenía ni la más remota idea de lo que me iba a encontrar, así que estaba mentalmente preparada para una larga sesión de zapping sin sentido hasta que llegué a telecinco y me encontré con Avatar. Esa película personalmente me parece soporífera, prefiero Pocahontas, que es básicamente lo mismo pero con menos efectos especiales y un mapache monísimo, pero me detuve porque me sorprendió no ver a Belén Esteban o a Jorge Javier gritándole a alguien. Era telecinco por el amor de Dios.
No voy a iniciar una critica devastadora contra los programas de tertulia tipo Sálvame, ni contra los realities, porque en realidad no tengo nada en su contra, pueden gustarte o no, y si te gustan, mejor para MEDIASET, y sino, puedes darle a otra cosa, como a los libros o a Streamcloud si consigues no traumatizarte con tanto porno (sí, cada vez que intentas ver algo te asaltan imágenes subiditas de tono en el sentido mas desagradable). El caso es que como formato funciona y le da mucho dinero a mucha gente, independientemente de lo justo o injusto que os parezca. Bueno, la cosa es que ni loca iba a quedarme viendo Avatar, considero que ya tuve suficiente cuando fui a verla  al cine, pero entiendo que es una gran oportunidad para aquellos que tuvieron la suerte de no tirar su dinero de ese modo, y quieran comprobar con sus propios ojos hasta que punto Cameron metió la pata.
Como hago siempre que no se me ocurre nada mejor que hacer, motivo por el cual jamás seré modelo, fui a la cocina a ver que pillaba. Después del clásico abro la nevera, cierro porque no hay nada aunque haya de todo me doy un voltio por el pasillo y vuelvo a la nevera por si el famoso duende de supermercado me ha hecho una visita sorpresa y de pronto encuentro justo lo que estoy buscando, sea eso lo que sea, decidí resignada volver a la tele que al igual que pasa con los anuncios, en ausencia de Internet, es un mal necesario. Esta vez fui directa a Yomvi, el canal plus siempre ofrece grandes alternativas en momentos de desesperación. Sorprende que prácticamente todas las películas interesantes que te puedes bajar son de taquilla y cuestan pasta pero es el precio que tienes que pagar por no morirte de asco o enfrentarte a la dura realidad de tus responsabilidades, como recoger algo, estudiar, o ponerte con el trabajo atrasado. Otra ventaja del nuevo plus evolucionado es eso de que puedas grabarte las series para verlas cuando puedas, es como las plataformas digitales de las grandes cadenas de televisión pero cobrándonos una pasta gansa. Yo todos los lunes grabo The Walking Dead, por si no me da tiempo a llegar, y ahora mismo he programado el estreno de la nueva temporada de American Horror Story, que emoción….
Después de un par de capítulos grabados de Saturday Night Live volví a Telecinco a ver como iba la cosa con los bichos azules que se protegen de los colonos ingleses, no, perdona, de los viajeros espaciales… La cosa es que hay amor interracial, pero a quien me encontré fue a mi querido Leo Dicaprio con una joven Kate Winslet a punto de suicidarse tirándose al agua desde el Titanic, lo cual, si lo piensas, tiene su gracia. La noche iba de James Cameron. Por muy buena que sea Titanic, que lo es, no me veía capacitada para verla de nuevo, empiezo a llorar automáticamente al menos una hora antes de se empiece a hundir y ya no solo porque toda esa gente inocente va a morir, ni tampoco por esa horrible escena en la que la madre les lee un cuento a sus hijos para que se duerman, también lloro porque la guarra de Kate que va de amiga del proletariado deja morir a Leo en el agua helada cuando era mas que evidente que cabía en la maldita tabla solo para sobrevivir y casarse con un rico que la mantenga. Y luego va de nostálgica con el colgante de las narices… Anda ya tía.
En fin ¿Vosotros que visteis anoche? ¿Os armasteis de valor y fuisteis capaces de ver a un Leo azul hundiéndose en las profundidades? ¿Visteis como los pitufos estirados luchaban por la libertad de su pueblo en un largometraje súper original? ¿Y que vais a ver hoy? Después de leer el Blog me refiero… Yo personalmente me despido que me da tiempo a ver American Horror a su hora original y es un momento histórico.

Virtualmente vuestra V.M. 

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