Truco o Trato

  Halloween esta a la vuelta de la esquina y desde SinMdeModa queremos prepararos para disfrutar de esta festividad como es debido.

  Antes de nada, y aunque lo primero que se nos viene a todos a la cabeza cuando pensamos en Halloween son las típicas calabazas, los niños pidiendo caramelos y los disfraces de brujas y zombies, lo cierto que es que siendo este un Blog dedicado a Madrid no puedo evitar recordaros que tradicionalmente aquí en España lo que se celebraba en estas fechas era el día de todos los santos. Se dedicaba este día a visitar a los familiares o seres queridos difuntos para llevarles flores y recordarles. Supongo que aún hay quien lo hace, aunque ahora la mayoría estemos mas americanizados que otra cosa. El conflicto esta servido entre los que aún bogan por las tradiciones nacionales y los que, como yo, disfrutamos abrazando las costumbres yanquis. No es que no sea patriótica, en realidad lo soy, y amar a tu país viviendo en España en los tiempos que corren realmente tiene su mérito. Creo que ambas tradiciones pueden coexistir ¿Por que desaprovechar una oportunidad de comer dulces y acuchillar calabazas para fabricas lamparitas terroríficas? Oh vamos, tenéis que reconocer que suena divertido.

  Sin animo de ofender a los celtas y sin pretender dudar de su sabiduría, no termina de convencerme eso de que la noche del 31 de Octubre la linea entre el mundo de los vivos y de los muertos se difumina permitiendo que nos comuniquemos. Aunque también he de reconocer que si bien así pensándolo en frío el tema me parece poco realista, soy de las que no se atreve a ponerse delante de un espejo y decir tres veces en voz alta el nombre de Veronica (¿O era Bloody Mery?) por si acaso le da por aparecer.

  Supongo que pienso que los fantasmas no existen... Pero no lo pienso tanto como para hacer algo que pudiera molestarles. Eso sí, adoro pasar miedo, y ese es uno de los motivos por los que me encanta celebrar el 31 de Octubre viendo películas de terror o visitando tétricos hospitales abandonados con morbosas leyendas negras. Siempre, eso si, con mucho respeto hacia los posibles espectros del mas allá que podrían, o no, estar por ahí triscando. Clasifico a las personas en cuatro grupos en función de su relación con el miedo a lo sobrenatural:

- Aquellos a quienes les da tanto pánico el tema de los espíritus que no quieren ni oír hablar del asunto.
- Los que, por el contrario, adoran los estudios paranormales, creen en ellos y lejos de producirles temor  les fascina hasta tal punto que no pueden evitar cruzar sus caminos una y otra vez con ellos de un modo u otro.
- Quienes, como yo, disfrutan de un miedecillo moderado y controlado fomentado por una curiosidad escéptica, pero no del todo, hacia los fenómenos inexplicables.
- Por último están los que no tienen miedo en absoluto y no creen en modo alguno en nada relacionado con el mundo espiritual.

  A mi es que el mundo tal y como lo vivimos a diario me parece aburrido y realmente me gustaría creer que hay algo más que aún se nos escapa, aunque de algo de miedo la perspectiva de lo desconocido. Hay tantas cosas siniestras por ahí a las que aún no se ha encontrado una explicación.... Y a mi eso me parece tan emocionante.... En fin, Halloween es una excusa para escapar de la rutina y meternos de lleno en un mundo terrorificamente interesante.

  Desde aquí ya nos hemos puesto las pilas y hemos comprado una calabaza.

  Y no solo eso, hemos fabricado una de esas famosas lamparitas con cara de criatura maligna y boca torcida.

  Si, la verdad es que nos quedó muchísimo mejor de lo que esperábamos (Prometo que ese fue nuestro primer intento, no es como si tuviéramos doce cadáveres de calabazas destripadas por ahí escondidos...)
No contentos con eso y porque verdaderamente queremos impregnaros del espíritu (Nunca mejor dicho eso de espíritu) de Halloween nos pusimos manos a la obra e intentamos preparar unos cupcakes temáticos aterradores porque habíamos encontrado unas recetas muy chulas en internet. No tuvimos tanto éxito en esta empresa culinaria como con lo de la calabaza....

  ¿Veis esas que tienen un color verde espantoso? Bueno en realidad pretendían ser negras pero es que lo del colorante alimenticio no es tan fácil como parece. Las naranjas fueron nuestro orgullo de chef porque pretendían serlo y en cuanto a las rosas... Bueno la buena noticia es que aunque deberían ser rojas, al menos ya sabemos que preparar en San Valentin.

Este fue el resultado final, ¿Que os parece? Mentid como bellacos si no queréis que la maldición de todos los espíritus cabreados se cierna sobre vosotros.

  En fin, por hoy no ha estado mal aunque como no va a ser suficiente, mañana volvemos con mas cosas tétricas y típicas de todo Halloween que se precie... ¿Alguien dijo disfraz?

  Virtualmente vuestra V.M.R.